El mundo de las tartas de queso es ilimitado y encontramos tantas recetas y tan variadas, pero lo mejor es que casi todas son riquisimas.
Hoy tenemos una tarta donde mezclamos quesos y acompañamos con frutos rojos.
Una delicia para el paladar.
Ingredientes
- 300 ml. de leche
- 3 huevos XL
- 400 gr. de queso ricotta
- 100 gr. de requesón
- 160 gr. de azúcar
- 75 gr. de harina
- 1 cucharadita de aroma de vainilla
Para el sirope
- 50 gr. de arándanos
- 50 gr. de frambuesas
- 5-8 fresones ( depende del tamaño)
- 100 gr. de azúcar
Para la terminación
- 50 gr. de arándanos
- 50 gr. de frambuesas
- 5 fresones
Preparación
Batimos los huevos con el azúcar hasta que aumenten de tamaño.
Añadimos la leche, los quesos y la vainilla, batimos hasta integrar.
Finalmente añadimos la harina y volvemos a batir hasta integrar y que no queden grumos.
Forramos un molde desmontable con papel sulfurizado y vertemos la mezcla.
Horneamos, en horno precalentado a 200°, durante 30-35 minutos. Pinchamos con una brocheta, si sale seca, retiramos.
Apagamos el horno y dejamos la tarta en el interior, con la puerta entreabierta, hasta que se temple. Asi evitamos los cambios bruscos de temperatura y no se apelmaza.
Reservamos refrigerada al menos durante 2 horas.
Para hacer el sirope ponemos en un cazo los frutos rojos (los fresones troceados) con el azúcar y dos cucharadas de agua.
Cocemos hasta que la fruta esté blandita y haya soltado el jugo.
Refrigeramos.
Para montar la tarta, desmoldamos, cubrimos con el sirope y distribuimos encima los frutos rojos frescos.
Si no nos gusta que la tarta esté muy fría podemos dejarla a temperatura ambiente media hora antes de consumirla.
Y una pizca de cariño.
Xiana.