Aunque los nevaditos no son un dulce típico de Navidad, por su color y textura se han ganado un hueco en nuestras mesas festivas.
Tan blancos, crujientes y suaves a la vez, es una pena no disfrutarlos también el resto del año, por eso en mi casa de vez en cuando los saboreamos con un café o en una larga sobremesa.
Ingredientes
- 100 gr. de azúcar
- 400 gr. de harina
- 250 gr. de mantequilla en pomada
- 80 ml. de vino blanco
- Ralladura de 1 limón
- Azúcar glas
Preparación
Debemos tener la mantequilla fuera del frigo un rato antes para que tenga textura de pomada.
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla sea cremosa.
Añadimos la ralladura de limón, el vino y la harina y vamos mezclando hasta que tengamos una masa homogénea.
Estiramos la masa entre dos papeles de horno con un grosor de 1 cm. y refrigeramos durante por lo menos 2 horas, pero puede ser toda la noche.
Cortamos con un cortador de galletas redondo y ponemos en una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado.
Los sobrantes los juntamos y volvemos a estirar.
Horneamos, en horno precalentado a 180° aprox., ( depende de cada
horno) hasta que los veamos ligeramente dorados.
Retiramos, ponemos sobre una rejilla y espolvoreamos con azúcar glas cuando están calientes.
Dejamos enfriar totalmente y guardamos en una lata, duran varios días si no desaparecen antes.
Y una pizca de cariño.
Xiana.
Feliz Navidad.
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