Una refrescante hasta de queso que no necesita horno y resulta un excelente final para nuestras comidas veraniegas.
Ingredientes
Para la base
- 150 gr. de galletas Lotus
- 100 gr. de mantequilla
Para el relleno
- 250 gr. de queso Filadelfia
- 150 gr. de queso Mascarpone
- 250 ml. de leche
- 6 hojas de gelatina ( 12 gr. )
- 250 ml. de nata 35% MG
- 200 gr. de azúcar
Para la cobertura
- 200 gr. de arándanos
- 80 gr. de azúcar
Preparación
Trituramos las galletas y mezclamos con la mantequilla derretida.
Forramos un molde desmontable con papel sulfurizado y repartimos la mezcla de galletas, repartiéndola por todo el fondo del molde, presionamos con el dorso de una cuchara para que se iguale.
Sumergimos las hojas de gelatina en agua fría para que se hidraten.
En una cazuela mezclamos los quesos con la mitad de la leche y ponemos a fuego lento hasta que la mezcla sea homogénea.
Retiramos del fuego y añadimos las hojas de gelatina, mezclamos hasta que se integren.
Añadimos el resto de la leche y mezclamos.
Batimos la nata con el azúcar hasta que esté semi -montada.Reservamos.
Cuando la mezcla de leche esté templada, mezclamos con la nata reservada y vertemos en el molde con la base de galleta.
Refrigeramos durante 6 horas o mejor de un día para otro.
Ponemos los arándanos en un cazo con el azúcar y 2 cucharadas de agua, cocemos hasta que el azúcar esté disuelto y la fruta empiece a deshacerse.
Reservamos y dejamos enfriar.
Desmoldamos la tarta y volcamos encima los arándanos reservados.
Cremosa, exquisita, fresca y sin horno !!!
Y una pizca de cariño.
Xiana.
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