Empanada gallega de sardinas

 Un plato tipico de la cocina gallega conocido en casi todo el mundo.

Podemos hacer empanada de casi todo, carne, pescado, marisco, manzana ... ... diría que hasta donde la imaginación nos lleve.

Hoy tenemos una empanada clásica y de temporada, de las que hacian nuestras madres en cuanto habia sardinas en el mercado.

Ingredientes

Para la masa

• 300 gr. de harina de fuerza
• 200 gr. de harina de maíz
• 1 cucharadita de sal 
• 1 sobre de levadura seca de panadería
• 3 cucharadas de aceite de girasol
• 300 ml. de agua templada

Para el relleno

• 700 gr. de sardinas
• 3 cebollas grandes
• 1 pimiento rojo
• 1 cucharadita de pimenton dulce
• 1 cucharadita de sal
• Harina
• Aceite de oliva

Preparación

Empezamos haciendo la masa mezclando todos los ingredientes y amasando hasta que tengamos una masa lisa y algo pegajosa. 

Hacemos una bola con la masa, tapamos y dejamos fermentar en un lugar cálido y sin corrientes de aire. 

Limpiamos las sardinas, salamos ligeramente, pasamos por harina y freimos en aceite de oliva.

Dejamos templar y desmenuzamos el pescado, procurando limpiar bien las espinas. Reservamos.

Ponemos un chorro de aceite en una sartén y pochamos las cebollas y el pimiento troceados en brunoise ( cuadraditos).

Cuando estén blandos añadimos el pescado reservado, salamos el conjunto y mezclamos bien. 

Incorporamos el pimentón y mezclamos procurando que se distribuya bien. 

Retiramos del fuego y reservamos. 

La masa habrá aumentado de volumen y es el momento de montar la empanada. 

Untamos con aceite el molde en el que vayamos a cocer la empanada.

Dividimos la masa a la mitad.

Estiramos con el rodillo una parte y cubrimos el fondo del molde.  Recortamos los sobrantes.

Extendemos encima el relleno de modo uniforme. 

Estiramos la masa restante y culvimos.

Pellizcamos los bordes uniendo ambas masas. 

Hacemos 4 agujeros en la superficie y decoramos a nuestro gusto con los recortes de masa sobrantes.

Horneamos, en horno precalentado a 190°, durante 30-35 minutos,hasta que la superficie esté doradita.

Retiramos, dejamos templar sobre una rejilla antes de desmoldar. 

Para estirar la masa con facilidad espolvoreamos la superficie con harina y así no se pega ni al rodillo ni a la encimera.

Mi molde es rectangular ( 40×30) ,pero podemos usar un molde redondo o hacer dos empanadas más pequeñas.

Es importante que cerremos bien los bordes para que no se salga el jugo al cocer.

Y una pizca de cariño.

Xiana.