Un postre perfecto para poner el broche de una comida especial o simplemente porque nos apetece darnos un capricho.
Es una versión de la típica tarta americana que nunca decepciona, con un sabor fresco y delicado.
Ingredientes
Para el bizcocho
- 4 huevos L ó 3 XL
- 35 gr. de harina
- 130 gr. de azúcar
- 1 cucharadita de colorante
- 10 gr. de cacao sin azúcar (VALOR)
Para la crema
- 150 gr. de nata 35% MG
- 50 gr. de azúcar glas
- 350 gr. de queso Mascarpone o Filadelfia
- 1 cucharada de aroma de vainilla
Para decorar
- Toping de estrellitas
- Azúcar glas
Preparación
Montamos las claras a punto de nieve y reservamos.
Batimos las yemas con el azúcar hasta que blanqueen.
Añadimos el colorante.
Tamizamos el cacao con la harina y añadimos.
Incorporamos las claras con movimientos envolventes hasta integrar bien.
Forramos la bandeja del horno con papel sulfurizado y volcamos
la masa extendiendola por toda la bandeja.
Horneamos, en horno precalentado a 200°, durante 8-10 minutos. Debemos vigilar para que no se queme, a mí se me tostó un poco.
Desmoldamos, aún caliente, sobre un papel de horno espolvoreado de azúcar glas.
Retiramos el papel sobre el que habiamos horneado y enrollamos en el nuevo papel.
Dejamos enfriar.
Para hacer la crema ponemos en un bol la nata, el queso, el azúcar y la vainilla, batimos hasta obtener una crema homogénea y con buena consistencia.
Tapamos con film y refrigeramos.
Derenrollamos el bizcocho y cubrimos con la crema de queso (reservamos un poco para la decoración final), enrollamos de nuevo sin apretar mucho.
Tamizamos azúcar glas por encima y hacemos unos rosetones con la crema de queso reservada.
Añadimos unas estrellitas y listo.
Y una pizca de cariño.
Xiana.
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