Solo son comestibles los tallos, sus hojas son tóxicas porque tienen gran cantidad de ácido oxálico.
Se recolecta en primavera y no es fácil de conseguir en los mercados.
Yo he tenido la suerte que donde resido ahora temporalmente se da bien en la huerta y una amiga me ha regalado unos tallos con los que hice mermelada y esta tarta.
El ruibarbo se puede congelar y así tendremos esta fruta-verdura durante gran parte del año.
Ingredientes
- 4 ó 5 tallos de ruibarbo ( 300 gr. )
- 150 gr. de azúcar
Para la crema
- 2 huevos
- 140 gr. de azúcar
- 200 ml. de nata
- 1 cucharada de azúcar vainillado
- 2 cucharadas de maicena
- 1 cucharada de harina
- 1 lámina de masa brisa
Preparación
Lavamos y cortamos los tallos del ruibarbo en rodajitas.
Ponemos en un bol con 150 gramos de azúcar y dejamos macerar durante al menos una hora a temperatura ambiente.
Para hacer la crema batimos los huevos con el azúcar hasta que blanqueen.
Añadimos la nata, el azúcar vainillado, la maicena y la harina y batimos hasta integrar.
Ponemos la masa brisa en un molde redondo de quiche, cubriendo fondo y paredes.
Pinchamos el fondo varias veces con un tenedor.
Vertemos la crema y horneamos, en horno precalentado a 180°, durante 10 minutos.
Pasado ese tiempo sacamos del horno y añadimos el ruibarbo macerado con el jugo que haya soltado y horneamos durante 30-35 minutos, hasta que veamos que la superficie está bien dorada.
Sacamos y enfriamos sobre una rejilla.
Demoldamos cuando se haya enfriado.
Y una pizca de cariño.
Xiana.
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