Galletas de calabaza. Samhain

Aunque tenemos calabaza todo el año es ahora, en otoño, cuando reina en nuestras cocinas.
Ya sea en recetas dulces o saladas, la calabaza se presta a enriquecer nuestros platos.
Y es en la festividad de Todos los Santos el momento cumbre de esta hortaliza.
Hoy tenemos unas ricas y esponjosas galletas de calabaza para celebrar la fiesta del final de la temporada de cosechas: Samhain.

Ingredientes

• 500 gr. de harina
• 1 cucharadita de levadura Royal
• 1 cucharadita de bicarbonato
• 2 cucharaditas de canela
• 1/2 cucharadita de nuez moscada molida
• 1/2 cucharadita de clavo molido
• 1/2 cucharadita de sal
• 300 gr. de azúcar
• 350 gr. de puré de calabaza
• 1 huevo
• 1 cucharadita de extracto de vainilla

Para el glaseado

• 200 gr. de azúcar glas
• 2 cucharadas de leche

Preparación

Pelamos, troceamos la calabaza y asamos, en el horno precalentado a 200°, cubierta con papel de aluminio hasta que este tierna ( 30-40 minutos aprox. )

Retiramos la calabaza, aplastamos con un tenedor hasta obtener un puré y reservamos. 

Es conveniente que el puré esté frío para hacer las galletas. 

Mezclamos la harina con la levadura, la sal y las especias en un bol. Reservamos.

Batimos en otro bol la mantequilla con el azúcar. Añadimos la calabaza reservada, el huevo y la vainilla y batimos hasta que la mezcla esté cremosa.

Añadimos los ingredientes secos reservados y mezclamos hasta que la masa sea homogénea.

En este momento yo refrigero la masa durante por lo menos media hora para que resulte más fácil de manipular. 

Con las manos ligeramente mojadas formamos bolas de masa procurando que sean iguales. Ponemos en una bandeja de horno cubierta de papel sulfurizado.

Horneamos, en horno precalentado a 180°, durante 15-18 minutos. 

Ponemos en una rejilla hasta que enfríen totalmente. 

Para hacer el glaseado mezclamos el azúcar con la leche y ponemos encima de las galletas. Yo no las cubro totalmente porque no me gustan muy dulces. 

Es conveniente asar más cantidad de calabaza de la necesaria porque al cocinarse  pierde líquidos y pesa menos. Aunque si sobra podemos congelar el puré para utilizarlo en otras preparaciones. 

Si el glaseado nos queda muy líquido podemos añadir algo más de azúcar glas y si está muy denso añadimos unas gotas de leche.

Y una pizca de cariño

Xiana