Recibe ese nombre porque es una pieza que sólo puede verse si se corta el músculo en horizontal, aunque también se dice que se llama así porque era una pieza que los carniceros guardaban para su consumo personal por ser jugosa y sabrosa.
Os recomiendo una pieza por persona porque no son muy grandes entre 150 y 200 gramos.
Esta receta es sencilla, queda muy rica y además es fácil.
Ingredientes
- 2 secretos de cerdo
- 1 cebolla
- 10--12 tomates cherry
- 2 patatas grandes
- 2 dientes de ajo
- Tomillo
- Romero
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
Preparación
Adobamos los secretos el día anterior o por lo menos 4 horas antes de su preparación.
Salpimentamos las piezas de carne, añadimos romero y tomillo.
Pelamos y cortamos los ajos, añadimos a la carne, regamos con un chorrito de aceite y movemos la carne para que el adobo se reparta bien.
Dejamos reposar, tapado con film y refrigerado hasta el día siguiente.
Cortamos las patatas peladas en rodajas y ponemos en una fuente de horno untada con aceite, regamos con otro chorrito de aceite y horneamos, en horno precalentado a 200°, durante 15 minutos.
Cortamos la cebolla en láminas y los tomates a la mitad, añadimos sobre las patatas, salamos ligeramente y ponemos encima los secretos adobados.
Metemos de nuevo al horno durante 40 minutos, dándoles la vuelta a los 20.
Con este tiempo quedan bastante hechos, si queréis menos hechos con 15 minutos por cada lado será suficiente, aunque esto depende del horno y del gusto de cada uno.
Servimos los secretos cortados en lonchas y acompañados de las patatas con cebolla y tomate.
Y una pizca de cariño
Xiana
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