El resultado bien merece pasar algo de calor porque cuando la probamos se nos olvida la calorina con lo rica que está.
Ingredientes
- 1 lámina de masa brisa
- 1 paquete de espinacas congeladas (400 gr. aprox.)
- 1 queso rulo de cabra en rodajas (200 gr. )
- 4 huevos
- 200 ml. de nata 35% MG
- 1/2 cebolla
- Aceite
- Sal y pimienta
Preparación
Precalentamos el horno a 200°.
Doramos la cebolla, cortada fina, en dos cucharadas de aceite.
Añadimos las espinacas troceadas y descongeladas.
Rehogamos unos minutos hasta que se evapore parte del agua de las espinacas. Reservamos.
Cubrimos un molde, en este caso de cristal, con masa brisa procurando que cubra bien las paredes.
Batimos los huevos y añadimos la nata.
Mezclamos y salpimentamos.
Mezclamos las espinacas con los huevos y volcamos en el molde cubierto con la masa brisa.
Repartimos por la superficie el queso de cabra cortado en rodajas.
Horneamos durante 30-35 minutos, hasta que veamos que la mezcla ha cuajado y los bordes están dorados.
Comprobamos el punto de cocción pinchando con una brocheta.
Retiramos y dejamos templar.
Podemos desmoldar la quiché, pero yo la dejo en la misma fuente y sirvo las porciones desde ahí.
Y una pizca de cariño
Xiana
No hay comentarios:
Publicar un comentario