Desde que hago mis mermeladas cada año, he dejado de comprar las industriales, porque no tienen comparación.
El sabor a fruta de las mermeladas caseras y la ausencia de conservantes hacen que éstas sean un bocado delicioso.
Las degustamos de todas las formas, en tostadas, con mantequilla, acompañando un queso fresco e incluso en platos salados como parte de una salsa.
Ingredientes
- 2 kg. de albaricoques deshuesados
- 800 gr. de azúcar
- 100 ml. de agua
- 2 cucharaditas de crema de vainilla de Madagascar
Preparación
Lavamos los albaricoques y deshuesamos.
Yo compro algo más de 2 kilos para que al final la fruta limpia pese los 2 kilos.
Ponemos en una cazuela con el azúcar, el agua y la vainilla, cocemos a fuego lento durante 30-35 minutos, revolviendo de vez en cuando.
Pasado ese tiempo la fruta está blanda, pero todavía quedan trozos grandes que podemos triturar con unos golpes de batidora.
Rellenamos los frascos, previamente lavados y secos, tapamos bien y cocemos al baño Maria durante 20 minutos.
Dejamos que los frascos se enfríen dentro del agua para evitar cambios bruscos de temperatura y que puedan romperse.
Podemos hacer más o menos cantidad de fruta siempre guardando las proporciones.
No quito la piel de los albaricoques porque al final con los golpes de batidora la piel no se nota y así tenemos una mermelada más completa.
Y una pizca de cariño
Xiana
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