Admite cualquier fruta para la cobertura, fresas, kiwis, cerezas, mermeladas, o un glaseado de chocolate.
Es una tarta muy agradeciday que podemos improvisar en cualquier momento con los ingredientes que siempre tenemos en el frigo o en la despensa.
Yo le puse cerezas, las primeras que compré este año,no estaban muy dulces pero como les añadí azúcar resultó una tarta buenisima.
Ingredientes
- 2 huevos XL
- 400 gr. de leche condensada
- 350 gr. de queso Filadelfia
- 1 yogur ( natural o griego)
Para la base
- 180 gr. de galletas Maria
- 90 gr. de mantequilla
Para decorar
- 200 gr. de cerezas
- 100 gr. de azúcar
Preparación
Forramos la base de un molde desmontable con papel de horno y untamos el papel y los laterales con mantequilla.
Trituramos las galletas, derretimos la mantequilla y mezclamos hasta formar una mezcla consistente.
Ponemos la mezcla dentro del molde y presionamos con la mano o con el dorso de una cuchara para extender y repartir de forma uniforme.
Introducimos en el frigorífico mientras preparamos el relleno.
Mezclamos en un bol el queso, la leche condensada, el yogur y los huevos. Batimos hasta que todos los ingredientes estén bien integrados y vertemos la mezcla en el molde con base de galletas.
Con el horno precalentado a 180°, horneamos durante 30-40 minutos ( depende de cada horno )
Comprobamos pinchando con una brocheta hasta que salga limpia.
Cuando enfríe, desmoldamos.
Cortamos las cerezas por la mitad y deshuesamos.
Ponemos en un cazo las cerezas con el azúcar y 2 cucharadas de agua. Cocemos durante 10 minutos y retiramos. Dejamos templar.
Colocamos las cerezas encima de la tarta con un poco de jugo de la cocción. Dejamos enfriar del todo y ya podemos servir.
Podemos refrigerar la tarta, pero a mí me gusta más a temperatura ambiente.
A gusto de cada uno.
Y una pizca de cariño
Xiana
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