Son antiguas, sencillas, elegantes y la receta más o menos exacta es de 1690.
No sé si las originales son así, a mi me salieron más dulces de lo que habitualmente son las galletas.
Están ricas, pero son distintas, a medio camino entre pasteles y galletas.
En todo caso son deliciosas acompañantes de un café o un té, tanto en nuestra casa como en Desembarco del Rey.
Ingredientes
- 2 1/2 tazas de harina
- 2 tazas de azúcar
- 1\2 taza de mantequilla
- Ralladura de 2 limones
- 1 huevo y 2 yemas
Para el glaseado
- 1\3 taza de azúcar glas
- 1-2 cucharadas de leche
He utilizado como medida una taza de desayuno y no he querido hacer conversión a peso para seguir fielmente la receta y ver cómo salía.
Salieron unas 50 galletas.
Salieron unas 50 galletas.
Preparación
En un cuenco grande mezclamos la harina y el azúcarazúcar. Añadimos el huevo y las yemas, la mantequilla derretida y la ralladura de limón.
Mezclamos todo bien hasta que la masa deje de ser pegajosa. Si es necesario podemos añadir un poco más de harina.
Forramos una bandeja de horno con papel sulfurizado. Hacemos unas bolas de masa de unos dos centímetros y las ponemos en la placa, separadas entre sí porque al hornear se extienden.
Con el horno precalentado a 180°, horneamos entre 12 y 15 minutos, hasta que los bordes empiecen a dorarse ligeramente. s
Sacamos del horno y después de templar durante unos minutos, pasamos a una rejilla para que se enfríen completamente.
Cuando se hayan enfriado, mezclamos el azúcar glass con la leche hasta obtener un glaseado de consistencia suave.
Añadimos primero una cucharada de leche, incorporamos la segunda o media solamente si fuese necesario. Yo puse una cucharada y media de leche. Repartimos el glaseado encima de las galletas con una cuchara. Dejamos secar y nos transportamos, aunque sólo sea un momento, a Juego de Tronos para acompañar a Sansa degustando estas galletas.
Y una pizca de cariño
Xiana
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