Tan clásicos pero tan ricos que pueden convertirse en el dulce estrella de estas navidades.
Ingredientes
350gr. de harina
40gr. de almendra cruda molida
100gr. de azúcar glas+ azúcar glas para decorar
120gr. de manteca de cerdo
1 chupito de anís
1\2 cucharadita de canela molida
Preparación
(Unas horas antes)
Precalentamos el horno a 130°.
Ponemos en una bandeja la harina tamizada con la almendra y mezclamos.
Introducimos la bandeja en el horno durante media hora, removiendo de vez en cuando, teniendo precaución de que no se queme.
Retiramos y dejamos enfriar durante tres o cuatro horas. Yo lo dejo desde la mañana hasta la tarde.
Ponemos la harina fría en un bol y añadimos todos los ingredientes, mezclándolos hasta conseguir una masa arenosa, pero qué se pueda hacer una bola. Envolvemos con film y refrigeramos durante una hora.
Sacamos del frigorífico y vamos aplastando la masa con la mano, se abre por los bordes pero vamos juntando y se arregla.
Aplastamos hasta que tengamos el grosor deseado y pasamos el rodillo para alisar un poco.
Cortamos con un cortapastas y vamos poniendo los polvorones en una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado.
Con la masa que va sobrando juntamos de nuevo, uniéndola, alisamos con el rodillo y volvemos a cortarcortar. Así hasta terminar toda la masa.
Dejamos reposar por lo menos media hora.
Precalentamos el horno a 200°, sólo la parte de arriba e introducimos la bandeja con los polvorones durante 10-15 minutos. Controlar a partir del minuto 10 porque cada horno es distinto.
Retiramos y cuando estén fríos espolvoreamos con azúcar glass, con cuidado, ayudándonos con una espátula ponemos en la fuente de presentación.
Puesto que no todas las harinas, ni todas las mantecas son iguales puede que tengamos que variar ligeramente las cantidades si la masa no nos queda bien.
Y una pizca de cariño
Xiana
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