Ingredientes
- 500gr. de queso Mascarpone
- 12 bizcochos de Soletilla
- 4 huevos
- 6 cucharadas de azúcar
- 1 taza de café negro
- 1 copa de licor Amaretto
- 3 hojas de gelatina
- 3 cucharadas de cacao en polvo
Preparación
Ponemos las hojas de gelatina en un bol para que se hidraten.
Separamos las yemas de las claras.
Mezclamos en un bol las yemas, el queso y el azúcar hasta que formen una crema.
Calentamos 2 cucharadas de agua en un vaso y disolvemos la gelatina escurrida, esperamos a que se temple y lo mezclamos con la crema de yemas.
Batimos las claras a punto de nieve consistente.
Mezclamos la crema de yemas con las claras montadas con movimientos envolventes para que no bajen.
Mezclamos la taza de café con el licor y reservamos.
Forramos un molde alargado con film o con papel de aluminio para facilitar el desmoldado.
Recortamos las puntas de los bizcochos a la medida del molde y ponemos una capa en el fondo.
Mojamos con la mezcla de café.
Repartimos la mitad de la crema sobre los bizcochos.
Colocamos otra capa de bizcochos y mojamos con café.
Ponemos el resto de la crema sobre los bizcochos y metemos en la nevera para que se enfríe.
Queda mejor de un día para otro.
Para desmoldar nos ayudamos con el film o el aluminio que hemos puesto, lo sacamos del molde y ponemos en una fuente. Intentamos con cuidado ir retirando el film o el aluminio.
Espolvoreamos con el cacao en polvo y servimos.
Lo ideal es usar café de cafetera pero podemos usar café soluble.
Podemos sustituir el licor Amaretto por ron o brandy.
Si lo preparamos el día anterior tendrá mejor sabor y lo desmoldaremos mejor.
Podemos hacerlo con otro queso blando, tipo Burgos o Filadelfia, pero para mi gusto no queda igual que con Mascarpone.
Y una pizca de cariño
Xiana
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