Ingredientes
- 1 calabacín
- Lonchas de mortadela con aceitunas
- Lonchas de queso
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta
- Queso parmesano rallado
- Pan rallado
Y una pizca de cariño
La temporada de fresas ya ha empezado y debemos aprovecharla para hacer ricos postres.
Es una de mis frutas preferidas, pero como más me gustan es formando parte de tartas y dulces.
Hoy tenemos un pastel con masa de galleta y rellena de fresas y mascarpone, una sabrosa y rica delicia que disfrutaremos varias veces durante la próxima primavera.
Para la masa
Para el relleno
Para hacer la masa es necesario que la mantequilla esté a punto de pornada, si es necesario podemos meterla en el microondas unos segundos.
Mezclamos la mantequilla con el azúcar y batimos hasta que la mezcla sea homogénea.
Añadimos los huevos de uno en uno e integramos.
Incorporamos la ralladura de limón, la harina y la levadura.
Mezclamos hasta formar una masa.
Envolvemos con film y refrigeramos, al menos, durante 1 hora.
Para preparar el relleno, lavamos las fresas y las troceamos.
Mezclamos el queso con el azúcar hasta integrar bien, añadimos las fresas troceadas y mezclamos.
Recuperamos la masa refrigerada y ponemos 2/3 entre dos papeles de horno, estiramos con un rodillo hasta que tengamos una plancha que cubra fondo y lados del molde que vamos a utilizar.
Ponemos la masa en el molde, cubierto con papel de horno, recortamos los bordes sobrantes y volcamos la mezcla de queso y fresas, extendemos bien cubriendo todo el molde.
Recubrimos con el resto de la masa partiéndola a trocitos con los dedos.
Horneamos, en horno precalentado a 190°, durante 40-50 minutos, hasta que veamos la superficie doradita.
Cuando enfrie desmoldamos.
Podemos sustituir las fresas por ciruelas, melocotones, o cualquier fruta que sea jugosa.
Un buen acompañamiento para este pastel puede ser una bola de helado, yogur griego o nata montada, aunque sola está buenísima.
Y una pizca de cariño.
Xiana.
Siempre se ha dicho que tener amigos es un tesoro, pero tener amigos que te regalan manzanas ecológicas no tiene precio.
Y si con estas manzanas hacemos mermelada tan rica como esta, es un disfrute total.
Pelamos y descorazonamos las manzanas.
Pesamos la fruta y añadimos la mitad del /peso de azúcar y el agua ( en este caso 2 Kg de manzanas y 1 Kg. de azúcar ).
Ponemos en una cazuela y cocemos a fuego lento removiendo a mirando para que no se pegue.
Cuando las manzanas están bien cocidas, casi deshechas, retiramos del fuego.
En este momento podemos embotar tal cual, con los trozos de fruta o pasar por la batidora para que quede una mermelada más fina.
Una vez embotada la mermelada, cerramos bien los frascos y ponemos en una cazuela con agua hasta cubrir.
Cuando empiece a cocer contamos 15 minutos y retiramos.
Dejamos enfriar los frascos dentro del agua para que no estallan por los cambios bruscos de temperatura.
Cuando enfrien, secamos y etiquetamos.
Y ya tenemos mermelada de manzana en nuestra despensa para todo el año.
Y una pizca de cariño.
Xiana.
Cuando hace frio lo que más apetece es quedarse en casa con un café bien calentito, pero se me ocurre que podemos hacer unas madeleines para que el disfrute sea total.
Derretimos la margarina y reservamos.
Batimos los huevos con el azúcar hasta que la mezcla blanquee.
Añadimos la margarina derretida, el aceite, la leche y la vainilla, seguimos mezclando.
Incorporamos la harina mezclada con el cacao y la levadura, mezclamos hasta integrar y refrigeramos durante al menos 1 hora.
Rociamos los moldes de madeleine con spray desmoldante o encamisamos ( mantequilla + harina).
Rellenamos los huecos hasta 3/4 partes de su capacidad.
Horneamos, en horno precalentado a 220°, durante 5 minutos y después bajamos la temperatura a 180° y horneamos otros 7 minutos.
Retiramos, dejamos templar ligeramente y desmoldamos.
Y ya tenemos la compañía perfecta para nuestro café de tardes otoñales.
Y una pizca de cariño.
Xiana.
Existe una ensalada César, la original, y después múltiples versiones, dependiendo del gusto de los comensales, de la disponibilidad de nuestra despensa o simplemente porque nos apetece variar.
Pues hoy tenemos una versión de aprovechamiento de unos filetes de pollo a la plancha que habían sobrado y no ha quedado nada mal.
Cortamos en cuadrados un trozo de pan del día anterior y horneamos hasta que estén dorados.
Retiramos y reservamos.
Ponemos en una fuente la lechuga troceada, añadimos los filetes de pollo cortados en tiras y la manzana pelada y partida en dados.
Salamos y regamos al gusto con aceite de oliva.
Incorporamos el queso en trocitos pequeños.
Y finalmente añadimos la mahonesa.
Ya sólo queda disfrutar de esta rica versión de ensalada César.
Y una pizca de cariño.
Xiana.